No es muy habitual que en la NBA una franquicia cambie de ciudad. Pero es un fenómeno que cada ciertos años se produce. Sea por el motivo que sea. Casi siempre por cuestiones comerciales y de negocio.
La repercusión que estos traslados tienen en el resto de los equipos no queda nada clara, ya que las grandes distancias que separan las ciudades en USA suponen una inversión de tiempo en cada viaje que puede afectar al cansancio.
Con el traslado de los Sonics desde Seattle a Oklahoma City, hay un muy considerable cambio de localización de una franquicia, que pasa de la costa oeste a la parte central del país. Una distancia de 1900 millas separa ambas ciudades.
Los más afectados, por supuesto, son los equipos cercanos a Seattle: Portland, Sacramento o Golden State, y algunos de su propia división, que deberán recorrer más millas que en la temporada 2007/08.
Joel Litvin, presidente de operaciones de la NBA opina que "los equipos de la conferencia oeste tienen que viajar más" y añade que el traslado a Oklahoma City "supondrá un pequeño problema para Portland".
Y es que la franquicia de Oregon pierde un rival a 175 millas y gana otro a casi 2.000. Kevin Pritchard, general manager de los Blazers, no sabe "cómo será de cuantificable" el impacto que tendrá en el equipo. Sobre lo que no tiene duda es que lo principal es "volar o estar en el aire el menor tiempo posible". Pritchard opina que siempre es duro para el cuerpo coger un vuelo de varias horas.
"Portland va a ser una isla" dice Mike Dunleavy, coach de los Clippers, que también deberá hacer viajes más largos. Y es que la nueva ubicación será un punto extra a favor de los equipos de la zona central, que ganan un rival muy cercano.
Sin embargo, desde otro de los que más cerca estaban de Seattle, y que también deberá volar más horas, Sacramento Kings, no se tiene una opinión negativa.
El coach Reggie Theus cree que "no va a ser negativo", ya que los viajes son en aviones privados. "Si fuera en vuelos comerciales quizás sí, pero así las diferencias logísticas no son grandes". No encuentra diferencia alguna entre viajar a Seattle o a Oklahoma.
El problema es que la división Northwest cada vez tiene los equipos más separados entre sí. Mientras algunas como la Pacific o la Atlantic tiene los equipos relativamente cercanos unos de otros, en la Northwest existen dos tramos horarios diferentes y lugares tan distantes como Portland en la costa oeste, Utah, Denver o Minnesota en la parte central y ahora Oklahoma más al sur.
Desde la NBA se han mostrado repetidamente contrarios a un reajuste en las franquicias que forman cada división. Habrá que esperar una temporada más para que los equipos más afectados hagan una valoración efectiva de la repercusión que ha tenido en su cansancio el traslado a Oklahoma.
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