Los Jazz prefieren a Millsap antes que Boozer

Resulta curioso ver cómo después de que todo el mundo diera por hecho que Carlos Boozer se saldría de su contrato para buscar nueos rumbos como agente libre, ahora ha sido el jugador el que se ha desdicho. El power-forward ha declarado que le encanta la pasión con la que los fans sienten al equipo y que le encataría volver el año que viene a ser un Jazz.

La cuestión es que tras el gran rendimiento de Paul Millsap y la desazón que provocó el anuncio de Boozer en su momento, cuando dijo que se convertiría en agente libre este verano, nadie está demasiado receptivo en Utah con el de Alaska.

Incluso la estrella Deron Williams declaró tras la segunda derrota de la serie contra LA, que su frustración se incrementaba de forma alarmante ante la poca entrega de algunos de sus compañeros. A pesar de que el ruso Kirilenko fue el más ofendido, todo parece indicar que el base se refería a Boozer.

La realidad es que en Salt Lake City ya estaban pensando en la vida sin Boozer, por lo que si finalmente el jugador no se sale de su contrato, no sería nada descartable que los mandamases de los Jazz movieran ficha y lo pusieran en el mercado.

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David Stern habla sobre los agentes libres del 2010

Parece inevitable que las grandes estrellas se bañen en millones de dólares de contratos enormes. Pero pese a que muchos andan esperando al verano del 2010 para recibir ofertas rozando lo obsceno, el comisionado de la NBA, David Stern ha avisado que en el clima de crisis económica en el que se mueve el mundo, puedeque haya más de una desilusión.

Y es que Stern ha dicho que cuado finalice el actual acuerdo salarial con los jugadores, el 1 de julio del 2011, "nos sentaremos con los jugadores y les mostraremos los libros de cuentas. Hemos tenido siempre una relación muy abierta y vamos a continuar teniéndola. Habrá areas de desacuerdo, siempre las habrá, pero creo que los jugadores entienden hacia donde va la economía y los propietarios".

El aviso de Stern es claro: quiere preparar el terreno para que cuando los propietarios propongan unas rebajas sustanciales de los límites salariales, no se encuentren con un nuevo lockout que detenga el circo de la NBA.

Quizá las rebajas en los contratos se inicien mucho antes de ese 2011, por lo que las astronómicas cifras que muchos pensaban que se barajarían en 2010 pueden quedarse en meras aspiraciones de los agentes de los jugadores. No descartemos que las grandes estrellas deban permanecer en sus actuales franquicias a falta de ofertas mareantes que les obliguen a cambiar de residencia.

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