Estafas a jugadores NBA

Recientemente se ha conocido la noticia de la estafa sufrida por el jugador de los Pistons, Richard Hamilton. El hombre que hasta ahora le había llevado los negocios, su mano derecha y su persona de confianza, Josh Nochimson, se había gastado la friolera de 500.000$ de la targeta de crédito de Rip sin su consentimiento.

El jugador y Nochimson se conocieron en la Universidad de Connecticut, mientras Hamilton era la estrella del equipo, el hombre que le estafado medio millón era el manager del equipo.

Sin embargo no es el único caso de jugadores de baloncesto timados a lo largo de la historia. Hace dos décadas el mítico Kareem Abdul-Jabbar ya sufrió el mayor caso de estafa a un deportista, siendo víctima de unos negocios fraudulentos que le supusieron unas pérdidas millonarias en uno de los grades pufos económicos conocidos.

Más recientemente dereck Fisher ha reconocido que ha sufrido este tipo de acciones por lo menos en dos ocasiones. "Cuando haces negocios no puedes tener amigos" sentencia un escarmentado Fisher.
Y es que Ricky Davis, otro que también ha sufrido casos de gente que se ha aprovechado de su cercanía para robarle un buen puñado de dólares, dice que "tengo amigos y tengo negocios, pero nunca los mezclo".

Davis lo tiene claro: "tienes que estar seguro de que tienes gente que mira a los mirones", en referencia a los que se acercan a los jugadores con intención deshonesta. Reconoce que mientras estuvo en Cleveland se vio inolucrado en negocios que sólo le supusieron pérdidas. "Creí en algunas personas y al final hice un par de malas inversiones"