miércoles, 3 de septiembre de 2008

Problemas para McMillan


Cuando aún ni siquiera han empezado los entrenamientos de pretemporada, el manejo de la joven y talentosa plantilla de los Blazers ya empieza a darle dolores de cabeza a Nate McMillan.
Después de las declaraciones de Outlaw en las que pedía más tiros y esperaba no ser el eterno suplente, unas declaraciones del coach de la franquicia de Oregon dejan claro que Travis Outlaw va a tirar, pero que tiene en mente que los otros miembros del backcourt de la segunda unidad, Rudy y Bayless, son anotadores natos con capacidad para aglutinar tiros. El primer problema de la temporada está servido.
“Si Travis sale desde el banquillo” es la coletilla con la que McMillan finalizó una de sus frases, por lo que queda claro que la suplencia de Outlaw está en el aire, lo que sumado a la petición explícita que le hace de “más defensa y trabajo de equipo en lugar de tiros” puede dar a entender que no está claro quien será el integrante del quinteto en el puesto de alero.
Entre las peticiones que le hace el coach a Outlaw se encuentra la de lograr más tiros libres, más jugadas en el poste alto y convertirse en un buen defensor. Si logra los dos primeros "su límite será el cielo" dijo McMillan.
McMillan tiene clara una jugada para la segunda unidad. Travis en el poste gracias a la presencia de un hombre alto como Frye que puede esperar fuera para tirar, y de Rudy y Bayless para doblarles el balón. Parece que la gestión de la talentosa plantilla empieza a tomar forma en la mente del coach. Habrá que ver cuando empiece la acción.
La presencia de Roy, Aldridge y Oden en el cinco inicial restaría muchos tiros a Outlaw, que necesita estar dentro del partido y sentir que está presente para ser efectivo, pero su calidad le harían merecedor de la primera unidad de Portland. Lo que parece tener claro McMillan es que en el último cuarto Outlaw debe estar en cancha.
A todo esto, Rudy ya se ha calzado por primera vez la camiseta de su nuevo equipo, con el número 5, y asiste impasible a la espera de que se inicien los entrenamientos y McMillan empiece a deshojar la margarita para ver quién juega de inicio y quien sale desde el banquillo, y sobe todo, con qué rol.

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