Tyson se cuadró, y tras decirles en inglés que no quería fotografiarles, y de que estos no entendieran nada porque no hablaban en inglés, decidió darse media vuelta y abandonar el lugar pacificamente. Los 10 indigentes con sus perros le siguieron increpando. Pero Tyson siguió su huida.
NOTA: Pese a que nunca se introducen opiniones en las noticias, en este caso se hará una excepción. La universidad de periodismo está justo en el punto que describe Chandler. Al lado de Las Ramblas. Allí voy yo cada mañana.
Resulta curioso que en el lugar más turístico de Barcelona, repleto de restaurantes y bares, diga que no se vende pollo. 1ª mentira. Más tarde dice que nadie entendía inglés. Las Ramblas están dedicadas exclusivamente al turismo, actualmente. ¿No se habla inglés en un lugar dedicado a los turistas? 2ª mentira.
Lo de los indigentes sí es verdad. Justo delante de mi universidad viven unos cuantos indigentes con perros, entre las calles del Raval. Son cuatro pordioseros, la mayoría extrangeros y algún nacional con cara de yonki, que cuesta creer que se atrevan a recriminarle nada a un 7 pies. De todas formas igual en un arranque de Donsimonismo, se envalentonaron y alguno le dijo algo. Lo que es más dudoso es que todos le increparan y sobre todo que le llovieran monedas, cuando cada mañana cuando entro en la uni están pidiendo tabaco o dinero. Si le llovieron tantas monedas igual se podrían haber comprado un cartón.
Realmente esto no es un ataque de patriotismo barato. No considero que nacer en Barcelona sea nada especial ni de lo que tenga que sentirme orgulloso, no lo elegí yo, pero resulta curioso leer unas cosas que no cuadran mucho con lo que uno está acostumbrado a ver cada día. Lo que sí me resultaría más creible es que al bueno de Tyson le timaran los trileros que abundan por allí. Que en un intento de ser más listo que los rumanos, estos le birlaran algo o que perdiera una buena cantidad. Todo es posible. Lo gracioso del tema es que Tyson Chandler es uno de mis center favoritos. Espero que vuelva algún día por aquí. Por lo menos a que lo veamos jugar.
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