El PF de los Bobcats Sean May está listo para jugar

La 12ª elección del draft del 2005 prometía convertirse en un 4 de gran futuro, pero una lesión en su rodilla derecha le hizo perderse gran parte de sus tres primeras temporadas en la NBA, incluído todo el año pasado en blanco.

Sean May ya está recuperado de su última operación de un problema crónico en un hueso. Lleva 3 semanas entrenando dos horas diarias y en palabras del coach Larry Brown "se le ve fantastico para no haber jugado en un año. Si no supieras que lo operaron el pasado octubre nadie lo diría porque conoce el juego y cómo jugar".

Los números de su carrera son 10'9 puntos y 5'9 rebotes en apenas 21'3 minutos de juego en los tan sólo 58 partidos que ha podido jugar en tres temporadas. Buenas estadísticas para un jugador al que apenas se ha visto nada de él en la NBA y que puede significar un revulsivo para el juego interior de los Bobcats.

Mientras tanto, otro de los que se perdieron toda la pasada temporada en los Bobcats, el ex jugador de Gonzaga Adam Morrison, ya ha empezado la cuenta atrás para su vuelta después de su rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda.

Ya ha empezado a jugar sin protección ni dolor y el alero ha declarado que "ahora es más mental que físico" ya que tiene que perder el miedo y empezar a entrenar en la cancha. Ya lleva más de un año sin disputar un 5 contra 5 pero ha declarado estar feliz por encontrarse bien ahora.