El futuro de Jason Kidd en el aire

Las declaraciones del base de los Dallas Mavericks, Jason Kidd, no dejan lugar a dudas: "me encantaría acabar mi carrera donde la empecé". Y es que el base de 35 años, que termina contrato esta temporada, espera renovar con los Mavs y poder poner punto final a su carrera deportiva en Dallas.

El problema es que las dudas sobre su rendimiento y la capacidad para llevar a los texanos al anillo cada vez son mayores en el propietario Mark Cuban, que no ve del todo claro que Kidd sea el hombre necesario.

Kidd lo sabe y por eso comenta que "si juego bien hay esperanzas de que me hagan una extensión de contrato y pueda permanecer aquí". Los primeros 3 meses y medio de competición serán decisivos para el futuro del base.

Si se muestra más agresivo en ataque, algo que le echaron en cara la temporada pasada, los Mavs optarán por mantenerle en el equipo, pero si su rendimiento no es el esperado tendrán que tomar otras decisiones.
De momento se ha barajado la posibilidad de una salida antes de febrero, buscando algo a cambio en el mercado de intercambios, ya que los 21'3 millones que liberaría a final de temporada al finalizar el contrato puede que atraigan a algún equipo con ganas de hacer hueco salarial para los agentes libres que se avecinan.

La otra posibilidad sería dejar pasar el año y a final de temporada intentar invertir ese dinero en otro agente libre.