Movimiento en Miami más allá de Odom

El culebrón del verano se llama Lamar Odom, que continúa mareando la perdiz con su futuro mientras deshoja la margarita para decidirse entre Miami y Los Angeles. Aunque de momento no hay nada confirmado, todo parece indicar que el jugador finalmente regresará a Florida para reforzar el proyecto de Wade, y debilitar de paso a los vigentes campeones de la NBA.

Sin embargo, en los despachos de South Beach pese a que todavía falta el sí definitivo del jugador, la confianza en la oferta por cinco años de los Heat es total, por lo que ya se están planificando movimientos posteriores a la llegada del alero. A partir de la firma de Odom, la fisionomía de la plantilla variará ostensiblemente con algunos movimientos que podrían resultar definitivos para devolver a Miami a la condición de aspirante a las Finales.

El movimiento que parece más probable, por tratarse de un jugador que ya ha confesado su predisposición a jugar en la franquicia de Miami, y el interés que hay en el propio equipo por traerlo, sería la negociación con los Jazz por Carlos Boozer. Con el fichaje de Lamar Odom la nómina de aleros estaría más que cubierta, por lo que se han empezado a barajar opciones para conseguir al power-forward de Alaska.

Entre las opciones de los Heat, se baraja la más que probable salida de Udonis Haslem en la operación de Boozer, al que acompañaría hacia Utah el alero lesionado Dorell Wright, aunque este extremo todavía no está comfirmado y faltaría por ver si en Salt Lake City aceptarían este trade. De momento lo único claro es que Utah quiere deshacerse de Boozer y tanto Carlos como los Heat quieren que el jugador vaya a Miami. Lamar tiene la llave.